miércoles, 3 de junio de 2009

David Sánchez nos habla de la mortalidad en recién nacidos

A continuación, expondré varias de las múltiples causas de mortalidad en niños recién nacidos y algunos de los vestigios que quedan cuando, si es posible, alguna es curada:
Sepsis (o infección) por estreptococo B: Éste germen afecta tanto a adultos normales como a bebés, que pueden sufrir infecciones debido a él. Sin embargo y, aunque solo unos pocos lleguen a enfermar, éste microbio es el principal responsable de múltiples enfermedades que suelen afectar al recién nacido, y que son capaces de acabar con su vida o de dejarle gravísimas secuelas, pero no todo iba a ser malo.
Resulta que si durante el parto se administran antibióticos a la madre portadora, se evita la infección tanto en ella como en el niño en casi la totalidad de casos, así que (y esto va por las féminas) no olvidéis practicaros pruebas en los últimos meses de embarazo si deseáis tener un muchísimo menor número de posibilidades de padecer ésta enfermedad.
Ictericia: La ictericia es el color amarillo que adoptan la piel y las mucosas cuando la cantidad de bilirrubina que circula en la sangre es demasiada. Las causas de ésta alteración en la sangre son varias:
Por un lado, puede que el bebé nazca con muchos hematíes. En la vida fetal el oxígeno no llega a su sangre con mucha presión, y uno de los mecanismos por medio de los que compensa ese déficit es disponiendo de muchos hematíes para transportarlo pero, una vez que empieza a respirar normalmente, ya puede prescindir de ese exceso. Al hacerlo, aumenta la cantidad de ese residuo que es la bilirrubina.
Por otra parte, el hígado que debiera captarla y prepararla para ser eliminada es todavía relativamente inmaduro y se ve literalmente desbordado por la gran carga de bilirrubina que le llega. En consecuencia, se va acumulando en la sangre.
Sin embargo, la ictericia plantea otro problema: no siempre es fisiológica. Cualquier enfermedad que aumente la destrucción de los glóbulos rojos o en la que se halle alterada la eliminación de bilirrubina podría manifestarse por una ictericia, y hablamos de raras enfermedades del metabolismo, incluyendo infecciones y malformaciones que pueden afectar al hígado y crear hepatitis de diversos tipos y fallos en el desarrollo de las vías biliares.

3. Pulmón Húmedo: Técnicamente conocido como "taquipnea transitoria del recién nacido", la expresión "pulmón húmedo" hace referencia a su causa, un retraso en la eliminación del líquido que el feto tiene en los pulmones; mientras que su otra denominación alude a su síntoma principal, la taquipnea o aumento de la frecuencia respiratoria, y al carácter pasajero del problema.
Entre el 1% y el 2% de los recién nacidos padecen este trastorno. Aunque hay otros factores de riesgo que lo favorecen, el más importante es el haber nacido por cesárea, porque se cree que el líquido persiste en el pulmón sin ser eliminado, al faltar la presión que hubiera recibido al pasar por el canal del parto.
Los síntomas se inician al poco tiempo de nacer, cuando se observa que el bebé respira de forma muy superficial y rápida (por encima de 60 respiraciones por minuto), haciendo una especie de gemido o queja y esforzándose tanto para obtener aire que las alas de la nariz se le dilatan y las costillas se le hunden con cada respiración

El diagnóstico de pulmón húmedo exige excluir otros trastornos capaces de causar síntomas similares, y a veces sólo se puede confirmar cuando el cuadro desaparece alrededor del tercer día, sin dejar secuelas de ningún tipo.
Hemorragia Intraventricular: La Hemorragia Intraventricular (HIV) es la variedad más común de hemorragia intracraneal del Recién Nacido (RN) y es característica del prematuro. En la actualidad cobra gran importancia debido a su alta incidencia, a la gravedad de su cuadro y a sus complicaciones y secuelas. Todo ello ha motivado a que se le prestase mayor atención, con vistas a disminuir la mortalidad y, lo que es más importante, la morbilidad (efectos de una enfermedad en una población en el sentido de la proporción de personas que la padecen en un sitio y tiempo determinado).
La sangre dentro del ventrículo produce efectos deletéreos por si misma y su descomposición, siendo los más importantes la disminución del flujo sanguíneo periventricular (por aumento de la Presión Intracraneal o PIC), la liberación de ácido láctico y potasio con sus acciones nocivas sobre los vasos sanguíneos (lo que se agrava por la PIC incrementada) y la liberación de otros agentes en menor cuantía.
La enfermedad de Membrana Hialina: Se origina en la deficiencia de surfactante pulmonar (capa que recubre los alvéolos pulmonares, contribuyendo a la estabilidad de la estructura, al intercambio gaseoso y oxigenación).
Éste, mezcla de fosfolípidos (un tipo de lípido polar), es el responsable de la estabilización del alvéolo a volúmenes pulmonares bajos al final de la espiración, gracias a lo que se reduce la tensión superficial.
Pero, cuando existe déficit de surfactante, el recién nacido puede no ser capaz de generar el aumento de la presión inspiratoria requerido para insuflar las unidades alveolares, resultando en el desarrollo de atelectasia (o reducción del tamaño del pulmón) progresiva.
Asfixia perinatal: Hablamos de asfixia perinatal porque ésta puede ocurrir antes del nacimiento, durante el embarazo, el trabajo de parto y el parto, como también después del nacimiento. Asfixia significa etimológicamente falta de respiración o falta de aire y, clínicamente, es un síndrome caracterizado por la suspensión o grave disminución del intercambio gaseoso a nivel de la placenta o de los pulmones.

La asfixia va a menudo acompañada de isquemia, la cual agrava a su vez la hipoxia tisular, y de acumulación de productos del catabolismo celular. La asfixia afecta todos los órganos y sistemas en diverso grado según su intensidad y duración. Es en el Sistema Nervioso Central donde se produce la injuria más relevante por sus consecuencias en cuanto a mortalidad y secuelas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

El trabajo que David ha hecho me parece muy bueno porque ha recogido bien los tipos de enfermedades perinatales más frecuentes como son las que afectan al aparato respiratorio del recién nacido, enfermedades infecciosas congénitas y de la sangre. Pero creo que debería haber incluido algunos otros ejemplos de enfermedades perinatales como las que afectan al aparato digestivo, que son muy comunes o enfermedades de carácter sexual como el hidrocele (en niños). En resumen diré que me ha parecido un buen trabajo que resume las enfermedades más comunes de este tipo, y que he aprendido mucho, aunque hecho en falta el tratamiento que se sigue con estas enfermedades para su cura. Concluyo diciendo que el trabajo de David se puede considerar algo más currado que un ‘corta y pega’, porque creo que ha usado mas de una fuente de información, ha resumido lo más interesante (aunque hecho en falta ciertos detalles como he dicho) e incluso ha opinado algo. Pienso que cumple con los requisitos que pedía.

Pepe Garrido. En twitter @ppgarr dijo...

"echo en falta", javier, de "echar en falta" ¡y no "hecho en falta"!