lunes, 5 de septiembre de 2011

Comienza una nueva época

Sí. Así es. Embarcado en una nueva e ilusionante aventura inicio una nueva etapa en mi vida profesional. Junto con algunos compañeros, doce... que espero no seamos "los del patíbulo", vamos a contribuir a poner los cimientos y edificar, partiendo de cero, la comunidad educativa de un nuevo instituto en Sevilla Este. El IES V Centenario con todos sus recuerdos y experiencias, buenas y no tan buenas, quedó atrás.

Y como a buen entendedor pocas palabras bastan, os dejo las guajiras que D. José Menese y Scott, uno de los mejores cantaores de referencia del Flamenco clásico, presentó en la XIII Bienal de Flamenco en el Teatro de la Maestranza, allá por el 2004, en su espectáculo "A mis soledades voy, de mis soledades vengo". Yo estuve allí y las disfruté, espero que os gusten. No obstante, como siempre hay quien a veces no comprende por completo la letras que se cantan en el Flamenco, dejo al final del post la letra por si a alguien le interesa saber al detalle lo que dice la Guajira. La letra se corresponde con la "Oda XXIII" de Fray Luis de León y fragmentos de "Al son de los arroyuelos" de Lope de Vega y de "Zagaleja de lo verde" del Cancionero anónimo español



Oda XXIII - A la salida de la cárcel
Poema de Fray Luis de León

Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,

y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso.

Fragmento de "Al son de los Arroyuelos"
Lope de Vega y Carpio

Por estas selvas amenas
al son de arroyos sonoros
cantan las aves a coros
de celos y amor las penas.
Suenan del agua las venas,
instrumento natural,
y como el dulce cristal
va desatando los yelos,
(...)
que no hay más gloria que amor
ni mayor pena que celos.

Fragmento de "Zagaleja de lo verde"
Cancionero español. Anónimo

No me verás en el prado
entre las yerbas tendido:
desde agora me despido
de mis pasados placeres;
mis músicas y tañeres
se vuelven en suspirar.

Zagaleja de lo verde,
graciosica en el mirar.
quédate adiós, vida mía,
que me voy deste lugar.